Tras conseguir
la CARTA PUEBLA los habitantes de los pequeños
poblados de alrededor, Tirez,
Borregas, Ormeña, Ormeñuela y Dancos
(situado en el término de Lillo) se reagruparon en esta zona, en la que está situado actualmente Villacañas. Esta
unión pudo deberse a diferentes razones,
entre ellas, a que se dieran algunas
epidemias, por motivos defensivos ante las invasiones
musulmanas, para conformar un
agrupamiento mayor o por la existencia
de unas mejores características de habitabilidad.
Este debería ser un lugar habitable y acogedor, pues se sabe que existía una gran fuente de la
que manaba agua llamada FUENTE VICTORINA. Situada por la carretera de
Lillo (frente a la actual Cooperativa
Ángel del Alcázar) de donde surgía de un arroyo llamado YEMAL. El arroyo discurría desde el Prado de la Virgen de Esperanza
y recorría todo el prado de Villacañas hasta desembocar en la LAGUNA
LARGA.
En el cauce
de la fuente crecían muchas y largas cañas, y en los alrededores había huertas, arboledas, verdes pastos y lagunas.
Estas
características de habitabilidad hicieron que los habitantes de los poblados de
alrededor se unieran para vivir en este nuevo territorio llamado en un
principio VILLAR DE CAÑAS.
Los primeros
pobladores construyeron casas y crearon la primera calle (actual Calle
Veracruz) en cuya esquina se edificó la primera iglesia dedicada a la advocación
de la Virgen. Se denominaba Iglesia
de Santa Mª de la Veracruz (o de la cruz verdadera), hoy en día no se
conservan restos de ella.
También se construyó la Plaza del Concejo o
plaza del consejo, que era el lugar donde se reunían
para tomar las decisiones más importantes para la población.
Los habitantes de la población se dedicaban principalmente a
la agricultura y ganadería, y a algunos oficios artesanos, como cualquier otro
pueblo de la época medieval.
Aproximadamente 300 años después, el 12 de Mayo de 1557, le concedieron a
Villacañas el Título de Villa, gracias al pago de 8.000 ducados por parte
de los villacañeros al rey Felipe II.
A partir de
ese momento, Villacañas se independizó del Priorato de la Orden de San Juan,
situado en Consuegra y, desde entonces se convirtió en
un pueblo independiente.
Tras ese momento, se comenzaron a arrendar las
tierras de cultivo y recoger las rentas de sus territorios. También se comenzó a edificar algunos edificios importantes como la Iglesia actual, el
Ayuntamiento, y algunas casas blasonadas con escudos, las ermitas de la Virgen
y San Roque, nuevas casas y calles.
Muchos años
más tarde, los villacañeros más humildes, comenzaron a construir como vivienda los
admirables y confortables silos,
que han hecho tan peculiar nuestro pueblo.
Foto 1
Foto 2
Foto 3