El Cerro de Tirez es una
meseta elevada sobre la llanura, y en la parte sur del mismo se eleva un cerro
cónico. Este cerro constituye la
colina más destacada
en todo el
entorno lagunar de Villacañas,
con una amplia
visibilidad de los alrededores y de
fácil defensa. Además está situado en una zona cercana a la Laguna y a los pozos de Tirez, lo que garantizaba la existencia
de abundante agua y caza.
En los años 70 se realizaron numerosas prospecciones y excavaciones en el lugar, y, a través de ellas se determinó la diferenciación de una zona sagrada, un templo íbero y una atalaya de observación. Su construcción data del siglo V a.C. Todavía se conservan restos de una muralla con grandes bloques de piedra y un lienzo de sillarejo y en la cima queda aún visible una cueva con una entrada muy deteriorada. Los asentamientos se extienden además por una plataforma caliza hacia el norte , a la que se accede salvando un foso hoy relleno de tierra y piedras. En la superficie se documentan numerosos fragmentos cerámicos de cronología ibérica, pintados con bandas en rojo o pardo, otros jaspeados, lisos, fragmentos de cerámicas grises y verdes vidriadas. También se han hallado fíbulas de distintos tamaños y formas y algún fragmento de pectoral. Constituye uno de los enclaves más importantes y conocidos de la localidad, ya que en él se han encontrado hallazgos arqueológicos de todos los periodos históricos, lo que evidencia que estuvo habitado por diversas culturas. Los restos más significativos pertenecen al periodo íbero y romano.
LA HISPANIA ROMANA
Los romanos llegaron a Iberia en el año 218 a.C. y tardaron unos doscientos años en ocupar todo el territorio. Una vez conquistada toda la Península la denominaron HISPANIA, y se convirtió en una de las provincias más importantes del Imperio Romano, que se extendió hasta ocupar todos los territorios que rodean el Mar Meditarraneo. Permanecieron aquí casi 700 años. Durante todo ese tiempo, tuvo lugar lo que se conoce como ROMANIZACIÓN, que consistió en la adaptación de su estilo de vida a las costumbres romanas pero respetando gran parte de las tradiciones de cada tribu, y en muchos casos coexistieron con ellas, pero variando algunas de las costumbres. Implantaron su lengua (el latín), sus leyes (el derecho romano), su religión, su urbanismo y sus costumbres. Fueron creando ciudades sobre otras grandes poblaciones que ya estaban habitadas. En nuestra zona cercana fundaron Toletum, Segobriga y Consarburum. Y entre sus innumerables y extraordinarias aportaciones destacan los puentes, acueductos, teatros, circos, anfiteatros, sendas y calzadas, domus, ínsulas, villas…y numerosos utensilios y herramientas, como los encontrados en diferentes enclaves de nuestro término.
RESTOS HAYADOS EN ESTA ZONA
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1.- MONEDAS 2.- RESTOS DE CERÁMICA
3.- FRAGMENTO DE PECTORAL
4.- MONEDAS Y SELLOS
5.- PUNTA DE FLECHA
6.- PIEDRA DE MOLER
7.- SELLO PARA MARCAR
8.- ESPINARIO
9.- PESA DE TELAR
10.- FÍBULA