El Molino en Medio es un molino de agua,
actualmente en ruinas de origen árabe. Situado
junto al cauce del Rio Riánsares, fue utilizado para moler trigo.
Los molinos de agua constituyeron
una importante innovación que permitió el aprovechamiento y la utilización del
agua como recurso energético. Durante
la Alta Edad Media, comenzaron a proliferar en las zonas donde había un curso
de agua, hasta el punto de que existían pocas comunidades de población sin un
molino y muchas de ellas tenían más de uno. Junto al Río Riánsares se
construyeron varios, como el Molino de Arriba, Molino de en Medio y el Molino
de Abajo o molino de Paulón.
El
origen de la técnica de molienda usada en los molinos harineros, consiste en el
empleo de dos piedras circulares y planas, la primera inferior fija y la
superior giratoria. En este tipo de molino, la piedra superior posee un
orificio central por el que se vierte el grano, que es molido entre las dos
piedras al girar la piedra superior sobre la inferior, saliendo el grano por
los bordes de la piedra convertido en
harina.
La
energía del agua, que era desviada desde el cauce del río, movía el rodezno o rueda horizontal con un eje
vertical, en cuya parte inferior se colocaban varias paletas. La rueda se
introducía en la corriente y por su eje se unía a la piedra superior móvil.
El río Riánsares nace en Vellisca (estribación meridional de la sierra de Altomira) en la provincia de Cuenca; y desemboca e la Laguna de Taray en el río Cigüela, al sureste de la provincia de Toledo. Es el principal afluente del río Cigüela, que a su vez es afluente del río Guadiana.
Tiene una longitud de 99,26 km y una cuenca de 1.501 km2. Su cauce transcurre por el campo manchego, poblado de cultivos de vid y cereal y discurre en 15 km por el término de Villacañas.
En tiempos pasados abundaban en sus aguas distintas especies de peces, especialmente las tencas y cangrejos de río. En sus riberas crecen juncos y cañas, además de olmos, álamos y tarays.
Junto a su cauce se sitúa la CAÑADA REAL SORIANA, importante vía pecuaria que se inicia al sur de la provincia de Logroño y termina en el Valle de Alcudia. Cruza nuestro término en 25 km, con una anchura de 90 varas (75,24m), lo que hace que la vega del Riansares fuese una ancestral vía natural de paso de ganado trashumante.
El río ha sido utilizado por los habitantes de Villacañas, desde tiempos remotos, de forma recreativa para distintas celebraciones, baños y oficios varios como la pesca o la lavandería. En él se lavaba la lana de los colchones en el verano, así como las seras de esparto, lonas, carros y tractores tras finalizar la vendimia.
Actualmente, en torno a él y a su vega, se continúa celebrando la Romería de San Gregorio, con lo que aún sigue manteniendo, en cierto modo, su carácter de lugar de encuentro y disfrute para los villacañeros.
Tiene una longitud de 99,26 km y una cuenca de 1.501 km2. Su cauce transcurre por el campo manchego, poblado de cultivos de vid y cereal y discurre en 15 km por el término de Villacañas.
En tiempos pasados abundaban en sus aguas distintas especies de peces, especialmente las tencas y cangrejos de río. En sus riberas crecen juncos y cañas, además de olmos, álamos y tarays.
Junto a su cauce se sitúa la CAÑADA REAL SORIANA, importante vía pecuaria que se inicia al sur de la provincia de Logroño y termina en el Valle de Alcudia. Cruza nuestro término en 25 km, con una anchura de 90 varas (75,24m), lo que hace que la vega del Riansares fuese una ancestral vía natural de paso de ganado trashumante.
El río ha sido utilizado por los habitantes de Villacañas, desde tiempos remotos, de forma recreativa para distintas celebraciones, baños y oficios varios como la pesca o la lavandería. En él se lavaba la lana de los colchones en el verano, así como las seras de esparto, lonas, carros y tractores tras finalizar la vendimia.
Actualmente, en torno a él y a su vega, se continúa celebrando la Romería de San Gregorio, con lo que aún sigue manteniendo, en cierto modo, su carácter de lugar de encuentro y disfrute para los villacañeros.