Los asentamientos denominados Ormeña y Ormeñuela, hacen
referencia a algunas de las pequeñas
poblaciones que rodeaban Villacañas, y que se reagruparon para conformarlo. Su localización
aproximada estaría ubicada en las inmediaciones de San Gregorio, junto al
Camino Real, en dirección a Toledo, y en
el denominado Cerro Meña.
Ya en las redaciones de Felipe II, de 1576, se dice que, en
el término de Villacañas, existen dos lugares en los que pudo haber casas; uno hace
referencia a Tirez, y el otro a Olmeña. Los términos “Olmeña” y “Olmeñuela”, podrían
significar “sitio de olmos” y, con el paso del tiempo, haber derivado en Ormeña
y Ormeñuela, a partir del rotacismo o
cambio de la “r” por la “l”, muy típico del dialecto manchego.
En una intervención arqueológica de urgencia realizada en los
alrededores de la ermita de San Gregorio, con motivo de unas obras de
canalización de gas, se encontraron unos silos de almacenamiento de forma
globular con abundantes restos de fauna y fragmentos cerámicos de diferentes
épocas: ibérica, romana, musulmana y cristiana.
Entre los restos arqueológicos hallados destaca un candil de piquera del periodo
musulmán del siglo IX.
Además de estos restos, en la zona también se hallaba uno de
los hitos de piedra utilizados para
delimitar el territorio del término, con la cruz de la Orden de san Juan.
En las cercanías de la ermita discurre el río Riánsares, cruzado por un
pequeño puente que permite el acceso desde el camino hasta la ermita, en torno
a la cual se celebra una romería en honor al santo, el primer domingo del mes
de mayo.
La zona colindante está formada por la vega del río, en la que se alternan algunas tierras de cultivo y una zona de
arboleda, utilizada como merendero o zona de esparcimiento durante la
celebración de la romería.
Al noroeste de este enclave se sitúa la localidad de Lillo y, en su
término, se ubica otro asentamiento
denominado DANCOS, que se localiza junto a la zona de la ermita de la Virgen de
Esperanza. En este lugar se han encontrado numerosos e importantes
restos arqueológicos, especialmente iberos y romanos. Por la cercanía y por la ubicación
de este asentamiento, se considera
que es muy probable que algunos habitantes de Dancos también se
incorporasen al reagrupamiento que conformó VILLACAÑAS.